sábado, 1 de febrero de 2014

3.4.3 Tecnología de ayuda versus comunicación en alumnos/as con trastornos del espectro autista.


La utilización de las tecnologías de la información y comunicación como recurso didáctico, en la respuesta educativa a los alumnos/as  con TEA y más concretamente en el ámbito de la comunicación alternativa, confiere a ésta una nueva dimensión, al ofrecer posibilidades vedadas a  los recursos tradicionales. No se nos escapa que la imagen, el sonido y la imagen en movimiento nos ofrecen claves motivacionales y de atención formidables.
            En el contexto de la tecnología de ayuda el abanico de posibilidades de la comunicación alternativa, se extiende a tres campos: los tableros de comunicación, los comunicadores electrónicos y los ordenadores personales ( Alcantud, 1995).Todos éstos sistemas de comunicación utilizan claves ideográficas, pictográficas o gestos, dependiendo del tipo de sistema de comunicación que sustenten.
            Los tableros de comunicación: son ayudas técnicas básicas ( Basil,1988). De forma general constan de superficies sobre las que se colocan elementos o símbolos que representan mensajes ( signos, palabras, fotografías,…). Para comunicarse el alumno señala los símbolos del tablero con el dedo, la mirada, o cualquier otro acceso alternativo, como licornio, lápiz óptico o teclado adaptado ( Soto, F.J. 2001).
Los comunicadores electrónicos: permite a las personas con TEA usuarias de sistemas comunicativos alternativos, comunicarse con cualquier otra persona, a través de la escritura o la salida en voz artificial de los mensajes elaborados a partir de pictogramas o ideogramas ( Escoin,2000). Estos comunicadores son portátiles y pueden funcionar por baterías para facilitar su transporte.
            Existen diversos y variados comunicadores electrónicos que nos permiten desde elaborar mensajes básicos hasta almacenar un gran números de mensajes pregrabados. Los más sencillos se basan en pequeños aparatos con una o más teclas, en las que al pulsar sobre ellas se producen mensajes de voz digitalizada ( BigMac). Para Basil (1998), éstas ayudas 2 “ están pensadas y diseñadas para que las personas puedan mantener una conversación social breve, para ejercer algunas funciones comunicativas como hacer demandas o contentar en una situación muy concreta”.
            En el otro extremo nos encontramos con comunicadores más sofisticados, que permiten utilizar diferentes niveles de vocabulario y almacenamiento de léxico. Algunos de éstos comunicadores utilizan el Minspeak, un sistema pictográfico de comunicación aumentativa, que por medio de secuencias de dos o tres símbolos es capaz de codificar cientos de palabras y frases. Los comunicadores Charbox, Alpha Talker y Delta Talker, utilizan este sistema. Estos comunicadores, además, permiten ser utilizados como herramienta de valoración o como herramienta de desarrollo de capacidades.
            Los ordenadores personales: son también susceptibles de ser utilizados como ayudas técnicas para la comunicación con unas características semejantes tanto a los tableros de comunicación, como a los comunicadores electrónicos ( Basil,1988). El “ software” se puede adaptar a las capacidades y necesidades comunicativas del usuario. Además hoy en día existen en el mercado modelos portátiles que conceden gran autonomía y un uso funcional de los mismos en entornos variados ( Alcantud,1995).
            Por otro lado, cada vez es más numerosa la presencia en nuestro país de recursos multimedia cuyo objetivo es la enseñanza y el aprendizaje de sistemas de comunicación alternativos. Los programas “ Boadmaker “, “Hola amigo” , “ TComunica”, “Diccionario multimedia de signos Schaeffer…son buena prueba de ello.
            El objetivo de éstos recursos es facilitar el aprendizaje de éstos sistemas aprovechando las potencialidades de los programas multimedia, entendiendo como tal “ aquel capaz de presentar información textual, sonora y audiovisual de modo integrado y coordinado: gráficos, fotos, secuencias de vídeo, gráficos animados…” ( Bartolomé, 1994).
“ Tecnologías de ayuda y comunicación alternativa y aumentativa en personas con trastornos del espectro autista”
Francisco Tortosa Nicolás y Manuel Gómez Villa.
            Desde mi punto de vista, éstas herramientas constituyen en la intervención con personas con TEA un potente recurso porque ofrecen un entorno y una situación controlable ya que son predecibles; su capacidad de motivación y refuerzo es muy alta, favoreciendo la atención y disminuyendo la frustración ante los errores. Además favorecen el trabajo autónomo, así como el autocontrol. Se adaptan a las características de cada uno, respetando su ritmo de aprendizaje.

3.4.2. Dotación y/o fomento de ayudas para la adquisición de Infraestructuras. (Hardware, Software y Acceso a Internet).

En los centros ordinarios donde se escolarice alumnado con necesidades educativas especiales, es preciso que se dote de equipamiento informático específico y/o adaptado a las aulas de apoyo, así como de infraestructura básica de tecnologías de ayuda para el acceso al ordenador.
            Con mucho más motivo habrá que garantizar la disponibilidad de recursos informáticos de uso individual a aquellos alumnos cuyo único medio de acceso al currículo y a la comunicación dependa de la tecnología ( porque su comunicación por ejemplo sea sólo a través de imágenes …).
            Por otro lado, los centros específicos de Educación Especial deberían convertirse en “ centros de Recursos tecnológicos” abiertos a toda la Comunidad Educativa con el objetivo de que la experiencia acumulada por los profesionales y los materiales existentes en los centros de Educación Especial, puedan ser conocidos y utilizados para la atención de alumnos con necesidades especiales escolarizados en centros ordinarios al tiempo que se presta una labor impagable de apoyo y asesoramiento a profesorado especialista en centros ordinarios que a día de hoy se sienten, en muchos casos, aislados y desconectados.
            Texto de :
                        Francisco Javier Soto Pérez
Mª Dolores Hurtado Montesinos.
            Desde mi experiencia personal puedo decir que he trabajado tanto en centro específico como en centro ordinario y sí que es cierto que en el centro específico te encuentras con un respaldo grande sobre todo de experiencia de profesionales que te orientan por donde ir en el trato con los niños y en la utilización de materiales y  aplicaciones informáticas con éstos niños pero a la hora de trabajar en un centro ordinario la cosa cambia mucho; aunque sea en un centro ordinario pero en un aula específica de autismo en éste caso te encuentras muy poco respaldada porque no hay medios como mucho te dejan allí un ordenador sin nada y tú tienes que buscarte la vida para buscar programas, aplicaciones… para poder trabajar con niños que no se comunican o se comunican por medio de imágenes…. Tienes que hacerte tú todo el material y no es fácil. Si tienes 4 o 5 niños cada uno tiene unas características distintas aunque tengan la misma discapacidad y te encuentras bastante desorientada.